Las superaleaciones deben su elevada resistencia a las altas temperaturas de uso a su compleja combinación de elementos tales como el hierro, el níquel el platino, el cromo o el cobalto.
Dado que fabricarlas es considerablemente más caro que fabricar aceros tradicionales, las superaleaciones se utilizan principalmente para aplicaciones especiales muy exigentes para las que no existe alternativa. Entre ellas, por ejemplo, la fabricación de turbinas y motores de aviones, así como de turbinas de gas para el sector de la tecnología energética. El titanio es adecuado sobre todo para las prótesis de cadera.
Entre las superaleaciones más utilizadas, que también plantean grandes retos a la mecanización, se encuentran:
- Inconel 718: la aleación termorresistente del grupo ISO-S (n.º de material 2.4668) está reforzada con precipitados intermetálicos y resiste temperaturas de uso de hasta 620 °C. Hay que tener en cuenta el elevado calor que se genera durante el mecanizado de Inconel 718, por lo que suelen ser necesarias herramientas que tengan un recubrimiento resistente al calor. Este material es también propenso a formar rebabas cuando se mecaniza.
- Hastelloy: el Hastelloy C22 (n.º de material 2.4602) pertenece también al grupo ISO-S de aleaciones termorresistentes y, debido a su elevada resistencia a la corrosión, su uso está ampliamente extendido en la industria aeronáutica y en la industria química y petroquímica. Esta superaleación es resistente a muchos agentes corrosivos, como el gas de cloro o el dióxido de cloro. Durante el mecanizado se deben tener en cuenta la elevada generación de calor, así como las relativamente altas fuerzas de corte y la formación de rebabas.
- Titanio: la aleación de titanio Ti6Al4V ISO S (n.º de material 3.7165) contiene, además de titanio, sobre todo aluminio y vanadio. Se caracteriza por una elevada tenacidad y una buena resistencia a la corrosión. Se utiliza sobre todo en el campo de la aeronáutica (álabes de compresor, carcasas o tornillería para motores), pero también para prótesis médicas. Durante el mecanizado se deben tener en cuenta, además de una buena refrigeración, la afinidad química de la aleación de titanio, así como las elevadas fuerzas de corte y la formación de rebabas.
Durante el mecanizado de superaleaciones como las de titanio, Hastelloy o Inconel deben respetarse las propiedades específicas del material. Así, la composición de las aleaciones, por ejemplo, da lugar a elevadas fuerzas de corte y aumenta el riesgo de endurecimiento por deformación en frío. Se necesitan herramientas con superficies de corte extremadamente afiladas. Además, durante la mecanización de superaleaciones se libera calor por encima de la media, por lo que hay que procurar que las herramientas tengan un recubrimiento resistente al calor. Si desea mecanizar superaleaciones de forma precisa y segura, ZCC-CT es una vez más el interlocutor idóneo. Le ofrecemos las herramientas adecuadas para tornear, fresar y taladrar estos materiales tan exigentes.