El acero inoxidable se denomina también acero VA, acero inox o, en ocasiones, acero fino; estos aceros presentan un contenido de cromo de, al menos, el 10,5 %. El cromo debe formar parte de una disolución sólida austenítica o ferrítica; un tipo de acero muy utilizado es, por ejemplo, el acero inoxidable austenítico-ferrítico. La buena resistencia a la corrosión se debe a la formación de una capa de óxido de cromo con efecto de pasivación que protege de la acción del oxígeno o los ácidos. Cuanto mayor sea el contenido en cromo de la aleación, más estable será esa capa. Este efecto se refuerza con la adición de níquel y molibdeno.
A continuación se muestran algunos tipos de acero inoxidable que plantean retos especiales:
- Dúplex (1.4462): el dúplex es un acero al cromo-níquel V4A que pertenece al grupo ISO-M de los aceros inoxidables austeníticos-ferríticos. El dúplex está muy extendido, presenta una elevada resistencia y es más dúctil que el acero al cromo inoxidable. Entre los retos que presenta el mecanizado con arranque de viruta de este material se encuentran un mal control de las virutas, el desgaste en cráter, las grandes fluctuaciones estacionales entre grados y la obtención de superficies con un acabado de alta calidad.
- X6CrNiMoTi17-12-2 (1.4571): el acero inoxidable austenítico del grupo de materiales ISO-M pertenece también a los aceros al cromo-níquel V4A y es adecuado para su uso a temperaturas de hasta 550 °C. El acero se puede malear bien y suelda muy bien, y es apto también para bajas temperaturas. La mala mecanizabilidad se manifiesta en su tendencia a adherirse (recrecimiento del filo), a problemas de rotura de viruta, a la escasa calidad del acabado de la superficie y al desgaste en cráter.
- X5CrNi18-10: el acero inoxidable austenítico (n.º de material 1.4301) pertenece a los aceros al cromo-níquel V2A. El material es relativamente blando, no ferromagnético y se puede procesar bien. Los ámbitos de aplicación típicos son la industria alimentaria, la tecnología médica y la industria química. A la hora de mecanizarlo, la deficiente rotura de viruta y la variación estacional de la calidad suponen un desafío.
El acero inoxidable, debido a sus propiedades como la tenacidad o su escasa conductividad térmica, se mecaniza en principio peor que otros tipos de acero. Además, algunos aceros inoxidables tienden al endurecimiento por frío. Esto dificulta el mecanizado por taladrado, estampado o fresado. No obstante, con los productos de ZCC-CT es posible llevar a cabo con éxito el mecanizado de aceros inoxidables. En nuestra amplia cartera de herramientas de alta calidad para mecanizar presentamos la herramienta de precisión adecuada para cada material.